
Jonathan Pryce (izq) como Don Quijote y el director Terry Gilliam, durante la filmación de El Hombre que Mató a Don Quijote, en 2017.
A lo mejor para ustedes ese titular no significa nada, pero eso es algo tan impresionante como cualquier cosa que puedan ustedes pensar en el mundo del cine. Luego de más de 25 años, Terry Gilliam, el antiguo miembro del grupo de comedia Monty Python, el visionario director de 12 Monkeys, The Fisher King, Brazil y Fear and Loathing in Las Vegas, terminó de filmar un proyecto que le tomó 25 años. VEIN. TICINCO. AÑOS.
Gilliam hizo el anuncio en Facebook, donde destacó que después de 17 años finalmente terminó de filmar su proyecto basado en la obra de Miguel de Cervantes, que se ha hecho famosa por ser aparentemente una de esas películas que nunca se terminaría. Pero mira, el loco la terminó. Supongo que alguien que puede terminar una película donde su actor principal muere, como le pasó con Heath Ledger y El Imaginario del Doctor Parnaso, puede lograr cualquier cosa.
Un poquito de historia. En 1991, Giliam empezó a escribir este guión sobre algo que estaría ocurriendo en el mundo de Don Quijote de La Mancha. Era la historia de Toby, un arrogante publicista que una vez filmó una película sobre el Ingenuo Hidalgo en un pueblito de España, y cuando regresa al pueblo se da cuenta que ha dejado impactos negativos en la gente del lugar.
Gilliam finalmente pudo empezar a filmar en el año 2000 al noreste de España con Johnny Depp como Toby y el actor francés Jean Rochefort como Don Quijote, dos años después de haber terminado el libreto y asegurado el financiamiento. Da la casualidad que estaban filmando cerca de una base aérea de la OTAN y los F-16 atormentaban el trabajo, ahogando los audios. Una inundación arruinó gran parte de los sets, había constante lluvia y vientros, y Rochefort sufrió una hernia discal y chao. Gilliam debió detener la filmación y los derechos del libreto pasaron a una compañía de seguros.
Una cosa buena sí salió de esa rimera experiencia: el documental Lost in La Mancha, de 2002, que se supondría sería sólo sobre la filmación, pero se convierte en cómo el proyecto se convirtió en la pesadilla de todo director. El propio Gilliam se confiesa fan del documental, demostrando una vez más que coño, el tipo está loco.
Diez años después, Gilliam nuevamente trata de arrancar, esta vez con Ewan McGregor como Toby y nada menos que Robert Duvall como Don Quijote. Esta vez pasó de la etapa de pre-produción antes que nuevamente se debiera cancelar debido a un «hipo financiero». En 2014, dale otra vez, en enero de 2015 empieza a filmarse, ahora con John Hurt como Don Quijote, y con cambios en el guión, pero oootra vez debió demorarse, cuando a Hurt se le diagnosticó cáncer de páncreas.
Finalmente, en el Festival de Cannes de 2016, Gilliam y el productor Paulo Branco de Alfama Films anuncian en rueda de prensa que tienen nuevos fondos para empezar a filmar en España, Portugal y las Islas Canarias, y ahora los papeles de Toby y Don Quijote son respectivamente para Adam Driver y Jonathan Pryce. Aún así, cuatro meses después, por razones desconocidas (pero a estas alturas qué importa), Gilliam debe demorar empezar hasta marzo de 2017.
Cuando llega esa fecha, finalmente, en serio, Gilliam empeza la filmación, pero ahora tiene disputas con Branco, quien aseguró en Cannes de este año que la película era «patentemente ilegal». El conflicto sigue, incluyebndo, según vi en los comentarios del post de Gilliam, el incendio a una adorada catedral portuguesa, pero ahora parece que al fin Gilliam podrá terminar su película.
Esta, si más nada, es una oda a la persistencia, a nunca abandonar un sueño. Gilliam ha tenido sus altas (Brasil, 12 Monos, Fear and Loathing…, The Fisher King) y sus bajas (Los Hermanos Grimm, El Imaginario del Doctor Parnaso) pero sin duda es una de las mentes más imaginativas del mundo, con un inusual sentido del humor que sin duda se vio a prueba mientras lograba llevar esta película a término. Lo único que rezo es que haya valido la pena tanto rollo, porque, ¿se imaginan que llegue a ser mala? La verdad es que al final del día, tengo más curiosidad por ver esta película que la de Jerry Lewis en el panteón de eternas demoras.